Jorge Díaz Serrano, patriota excepcional

Dintel 25042011

 Por Abelardo Martín M.

Sin duda alguna, el ingeniero Jorge Díaz Serrano es uno de los mexicanos más importantes de finales del Siglo XX.

 Con su talento emprendedor, México se colocó entre las potencias petroleras con mayor influencia en las relaciones internacionales y alcanzó amplia preponderancia internacional en la década de los 80’s.

 Por razones políticas, a Jorge Díaz Serrano no se le hizo el reconocimiento que mereció, lejos de ello se le castigó (por las mismas sinrazones) con la prisión que llevó con estoicismo y enjundia, acompañado siempre por su leal colaborador y amigo, Enrique Mendoza Morales.

 A Díaz Serrano se debe, sin lugar a dudas, el crecimiento de la industria petrolera mexicana, a la que situó en niveles de competencia jamás imaginados.

 Fue llamado con toda justicia “padre del petróleo mexicano”, porque como ingeniero brillante y empresario emprendedor logró que en cuatro años México se colocara como la cuarta potencia petrolífera mundial, que triplicó su producción y multiplicó sus reservas por 10 y garantizó reservas suficientes para más de medio siglo.

 Díaz Serrano fue hijo de una modesta familia de recursos limitados, nació en Nogales, Sonora y desde muy joven trabajó para terminar sus estudios de ingeniero mecánico, profesión que cultivo junto a una vocación emprendedora que lo llevó a tener negocios como socio con George Bush, padre.

 Gracias a la visión de Díaz Serrano, el presidente José López Portillo, llegó a creer que México podría “administrar la abundancia” como país productor de petróleo. En realidad, los gobiernos neoliberales que le sucedieron han hecho un mal uso de los recursos provenientes de la explotación petrolera por la carencia de proyectos que, desde la raíz, impulsen el desarrollo nacional.

 Díaz Serrano cometió la osadía de pretender suceder a López Portillo en la Presidencia lo que le ocasionó una persecución política atribuida a quien sí obtuvo el sitial: Miguel de la Madrid Hurtado.

México obtuvo en las últimas tres décadas recursos casi ilimitados provenientes de la venta de petróleo crudo, sin embargo, la industria ha decaído debido a políticas equivocadas, patrimonialistas y partidistas. La riqueza petrolera es tanta que la empresa se da el lujo de producir lo que en algunos países ubican como el petróleo más caro del mundo, debido a las cargas administrativas y financieras que tiene la empresa.

 Del petróleo ha vivido el país y, principalmente, el gobierno pues se han cubierto déficits que, de otra suerte, ya hubieran ocasionado un crack financiero al país.

 El ingeniero Díaz Serrano mantuvo toda su vida respeto total a las instituciones y al país. Fue nacionalista, funcionario ejemplar y la persecución y las denuncias en su contra se convirtieron en el instrumento eficiente para demostrar no sólo su inocencia, sino su probidad ya que fueron cayendo una a una y la justicia se impuso al final.

 Vivió la reivindicación de su prestigio aunque el daño a su persona ya estaba hecho. Sin embargo, nunca albergó resentimientos y falleció en paz, orgulloso de su trabajo, de su vida, de sus resultados y procurando en todo momento la forma cómo contribuir al desarrollo del país.

 A él sí, se le ha extrañado y se le va a extrañar más.

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